Resumen
"La experiencia como espectador fue sensorial más que intelectual. Yo ignoraba muchas cosas: ¿dónde estaba Lusitania? o ¿qué significa la independencia de un país? Yo solo sabía que estaba ante algo inédito: ver cómo un grupo de personas realizando una serie de acciones lograba conmoverme, sorprenderme, contagiarme de sus acciones, mediante un “juego mágico” al que llamaban teatro. […] La puesta en escena continuó presentándose con mucho éxito en diferentes temporadas, tanto en Xalapa como en la Ciudad de México, en el Teatro Milán, el Teatro Casa de la Paz, entre otros. En marzo de 1981 la compañía hizo una gira por Cuba y Nicaragua que, igualmente resultó exitosa. Llegó a más de 300 representaciones, logro difícil de conseguir para cualquier espectáculo teatral y en cualquier época."