Resumen
"...este documental fotográfico (...) retrata, sirviéndose de elementos del universo artístico de David Osorio, el mundo fragmentado de Olle Hedman. Estamos frente a una atmósfera muy al estilo Chris Market: una captura del movimiento y el vértigo de un personaje observado desde cerca y desde distintos ángulos; un blanco y negro impecable que nos leva directamente a los gestos del progagonista de la fotografía".