Resumen
"Sin referirse directamente a las series que ha creado, Leonor Anaya las evoca. Así, este Camino sobre la lluvia se enlaza con la instalación de olas que la artista creó décadas atrás. Y así como sus esculturas son visualmente leves, al tacto son rugosas y de texturas un tanto ásperas. El trabajo de esta artista no reproduce la naturaleza, pero alude a ella constantemente y recuerda experiencias físicas y visuales con ella".